PROCESO DE CERTIFICACIÓN
La Certificación del Sello de Calidad ISFAC se realiza tanto para la entidad instaladora como para la instalación.
CERTIFICACIÓN ISFAC
La certificación ISFAC tiene una doble vertiente: Por un lado certifica que el instalador que ha diseñado y ejecutado la instalación posee unas determinadas competencias y cuenta con personal cualificado, y por otro que la instalación está correctamente diseñada, ejecutada y se han utilizado para su construcción materiales de calidad que hacen que su funcionamiento sea el óptimo, y por tanto su duración se alargue mas allá de su periodo de garantía.
Para conseguir tener una instalación con el Sello de calidad ISFAC hay que seguir el siguiente Proceso de Certificación:
Contactar con una empresa instaladora que sea licenciataria del sello para que sea ella la que te realice la instalación.

La Certificación de la instalación es un proceso realizado por la entidad acreditada SIMECAL, Organismo de Control autorizado por ENAC para la realización de inspecciones técnicas reglamentarias y de seguridad.

Una vez pasada la auditoría, se concede la certificación a la instalación por un periodo de dos años.
Transcurridos los dos años, y si dicha instalación está siendo mantenida por un mantenedor, tras una visita para comprobar que la instalación no ha sufrido ningún cambio y ningún percance, se revalidará el sello por otros dos años. Y así consecutivamente.